domingo, 8 de febrero de 2009

A Modo de presentación


"Regreso a ustedes en el cambio de la marea"
(Gandalf el Blanco)


Hace unas semanas publiqué un detallado reportaje en el que narraba la detención de Benedicto XVI, conocido por ser el padre de la fé católica en el mundo (y la madre de cinco hermosos quintillizos).
Sin embargo, hoy me veo en la penosa obligación de tener que retractarme y pedir disculpas públicas luego de recibir un comunicado de la mismísima Santa Sede, donde Benny Sweet Sixteen junto a su grupo de amigas porristas-bitches me conminan a demostrar la veracidad de mi información. Y yo que, pese a no haber podido encontrar en el diccionario el significado de palabras tales como "conmina" y "veracidad", soy obediente de las decisiones de La Santa Sede tan sólo por el hecho de llamarse Santa Sede.

Pero el presente post va más allá de una mera retractación.
Hoy pretendo sentar las bases de un nuevo orden mundial...



Hace algunos meses decidí tomar la dura decisión de destruir mi antiguo y querido blog "El Hombrequetieneprisa". En dicho blog presentaba ante el mundo mi más íntimo y anhelado deseo de toda la vida: conquistar el mundo... mediante un blog.

Sí, tal como leyeron: escribí una serie de artículos en los que denunciaba las contradicciones del actual sistema post-industrial capitalista (como el hecho de que no haya yogurt de chocolate) y proponía un nuevo orden social basándome en una antigua disciplina, mezcla entre lo cotidiano y el ejercicio de la filosofía.
Su nombre, la Coti-sofía.

Ya de la Cotisofía hablaré más adelante, mmm... nonono, querido cobrador... más adelante.

En fin, la cosa es que mis planes no resultaron de acuerdo a lo esperado y terminé siendo denunciado por Juan Diego Flores por el delito de difamación y expulsado de mi grupo de lecturas bíblicas (a.k.a. club de fans de Cristina Aguilera de Jesús María). Pero sólo un cobarde se daría por vencido. Y bueno, como yo siempre me he considerado un cobarde he decidido dejar lo de 'conquistar el mundo' de lado y escribir un blog en el que sólo deslice sutilmente que yo debería ser su único y aclamado soberano. Total, lo puedo conquistar con mis encantos ¿no?
-¿que no?
-Ah bueno.

Esta vez no estaré solo. No, ya que cuento con el apoyo de un querido amigo cuya identidad, por motivos de seguridad, dejaremos en el anonimato y al cual solo llamaremos "Sebastián".
Ya él se presentará y nos introducirá un poco más a sus motivaciones, sus miedos y sus posturas sexuales favoritas. Eso sí, "Sebastián" sólo escribirá un artículo en este blog cada vez que digan su nombre 3 veces. Así que chicos, vayan practicando.

Sebastián el día de su primera comunión



Hasta una próxima oportunidad.

Siempre suyo


4 comentarios:

  1. Sebastián
    Sebastián
    Sebastiálvaro!

    O mejor: Alvastián!

    (cuando sea grande yo quiero ser como ustedes)

    Pitufina.

    ResponderEliminar
  2. Ta que no entendí nada de tu post on

    ResponderEliminar
  3. oye, nunca dijiste : me retracto, me connomio a retractarme verazmente.

    ResponderEliminar