Bueno, bueno, ya va siendo hora de que Cremita de Fresa regrese al ruedo y ruede... desnuda bajo la lluvia. Pero como eso no va a ser tarea fácil, lo más probable... es que sea tarea difícil. Así que he decidido darle un giro a este blog. Una vuelta de tuerca. Un cambio de muda. Una lavada de cara.
"Pero -se deben estar diciendo muchos de ustedes-un blog no tiene cara". Pues bien, eso es lo que yo también estaba pensando. Pero... ¿por qué un blog no puede tener cara? ¿Es que acaso un blog es menos que tú (o que tú)? Pues no. Un blog es más que tú. Un blog tiene tanto derecho como todos nosotros a tener cara, religión, vivienda, educación y padres. Sí, padres y madres. Así, varios de cada uno.
Luego de darme toooodo este tiempo libre fuera del blog, he estado reflexionando sobre muchas cosas que me han estado quitando el sueño. La primera de esas cosas podría resumirse en la siguiente cuestión: ¿Por qué me preocupo por tantas estupideces?. Sí, algo así. Es decir, soy un muchacho en completo uso de sus facultades. Soy un estudiante universitario. Tengo buenas notas, tengo amigos, tengo perro y tengo, por sobre todo, los mejores anteojos que la Facultad de la PUCP haya visto en sus 90 años. Entonces ¿por qué me preocupo por cosas que no me van a traer ningún provecho?
La respuesta, desde luego, debe estar en el Evangelio.
O en Google Imágenes.
"Pero -se deben estar diciendo muchos de ustedes-un blog no tiene cara". Pues bien, eso es lo que yo también estaba pensando. Pero... ¿por qué un blog no puede tener cara? ¿Es que acaso un blog es menos que tú (o que tú)? Pues no. Un blog es más que tú. Un blog tiene tanto derecho como todos nosotros a tener cara, religión, vivienda, educación y padres. Sí, padres y madres. Así, varios de cada uno.
Luego de darme toooodo este tiempo libre fuera del blog, he estado reflexionando sobre muchas cosas que me han estado quitando el sueño. La primera de esas cosas podría resumirse en la siguiente cuestión: ¿Por qué me preocupo por tantas estupideces?. Sí, algo así. Es decir, soy un muchacho en completo uso de sus facultades. Soy un estudiante universitario. Tengo buenas notas, tengo amigos, tengo perro y tengo, por sobre todo, los mejores anteojos que la Facultad de la PUCP haya visto en sus 90 años. Entonces ¿por qué me preocupo por cosas que no me van a traer ningún provecho?
La respuesta, desde luego, debe estar en el Evangelio.
O en Google Imágenes.
En fin, no quiero marearlos. Y si ya están mareados, tampoco quiero que se les pase el mareo. A lo mejor me he extendido mucho en relación a lo que quería decir, lo-verdaderamente-importante. En realidad el objetivo de volver a postear en este blog era anunciar que éste va a convertirse en un blog de arte interactivo. ¿Y qué es el arte interactivo? Es como el arte común, con la salvedad de que no se queda quieto. Sísi, he decidido que este será mi alter-blog. Mi "otro" blog.
Porque he decidido abrir un nuevo blog. El BLOG DEFINITIVO. El blog que hará que todos los demás blogs se avergüencen de llamarse a sí mismos "blogs" y hará que se llamen "blegs" o algo por el estilo.
Así que me voy a crear mi nuevo blog, elegir el nombre, el tema y la plantilla. Va a ser genial. Va a ser mejor que el sexo. Es más, creo que así se va a llamar..."mejor que el sexo"... o fácil sólo "sexo".
No sé, la verdad. Bueno, me despido.
Nos vemos.